Hace unos años, el coste de las cámaras, los carretes y el revelado hacían de la Fotografía un hobby al que no todos podían acceder. La inversión total que suponía era algo a lo que no todos estaban dispuestos.
Hoy eso ha cambiado mucho y para hacer fotografías no necesitamos más que nuestro teléfono móvil. Esto hace que estemos viviendo en el momento en que más fotografías se hacen por minuto, pero también en el momento en que menos atención ponemos a los detalles.
La llegada de la fotografía accesible a todos vino acompañada por el desarrollo de múltiples programas de edición, y aunque el soporte fotográfico sea más amplio que nunca, siguen siendo muchos los que se decantan por la fotografía de origen: la fotografía en blanco y negro.
Y es que, a pesar de todos los avances, la fotografía en blanco y negro sigue ofreciendo unas cualidades únicas: la ausencia de color hace que salgamos de la cotidianidad para centrarnos en la forma de los objetos, las sombras, la intimidad…
Por eso, te contamos 7 motivos por los que volver a disparar en blanco y negro:
1. COMPOSICIÓN
Fotografiar en blanco y negro hace que nos fijemos más en la composición de la imagen y en lo que queremos transmitir con ella.
El color a veces nos distrae y hace que centremos nuestra atención en otras cosas; sin embargo, cuando nos olvidamos de él, la imagen se ve enriquecida por la composición y los elementos que la componen.
2. CONTRASTES
La fotografía en blanco y negro admite un contraste mayor que el color. Jugando con el contraste podemos conseguir una fotografía realmente bonita sin que parezca demasiado saturada.
Este contraste nos permitirá centrar la atención de nuestra fotografía donde queramos, y que el color no sea lo único que nos sirva para llamar la atención de nuestros espectadores.
3. INTIMIDAD
Menos es más. La simplicidad de las fotos en blanco y negro hace que nos centremos en la belleza de la misma, logrando así más intimidad.
Una fotografía en blanco y negro simplifica mucho la imagen y esto provoca que se potencie aquello que queremos capturar. Las expresiones, los detalles, la historia en sí, se cuenta de una manera mucho más intima y especial con una foto en blanco y negro.
4. PROFUNDIDAD
Al no haber distracciones de color, a través de las fotografías en blanco y negro logramos una imagen más profunda con la que podemos llegar a transmitir una carga mayor de sentimientos y emociones.
Eso sí, es importante evitar distracciones porque podemos caer en una fotografía plana y sin profundidad y que transmita poco. El blanco y negro es una grandísima opción, pero hay que preocuparse también por conseguir tener una buena técnica y dedicarle tiempo para lograr capturar los instantes perfectos.
5. LUZ
La luz es uno de los elementos más importantes de la fotografía. Fijarse en ella es fundamental para la construcción de imágenes, y proporcionará además toda la textura que necesitemos.
Teniendo en cuenta que sólo se tienen dos colores para capturar la esencia, las luces y sombras ayudarán a resaltar los detalles de la composición. Esta simpleza hará que un buen enfoque resalte más cuando utilizamos el blanco y negro.
6. MOVIMIENTO
Al evitar los colores, el blanco y negro destaca las sombras y las formas mejorando así las imágenes en movimiento.
Como bien nos enseña Raquel Chicheri en su curso de fotografía online “La naturaleza de las personas“:
El blanco y negro evita los colores para destacar las sombras y las formas. Si a eso le sumamos movimiento, conseguiremos ocultar detalles que no nos interesen, crear sensaciones psicodélicas, evocar recuerdos, inspirar curiosidad, intriga o misterio y sugerir rapidez, prisa o movimiento.
7. MIRADAS
La mirada es uno de los elementos que más puede transmitir en una imagen. A través de ellas podemos llegar a entender el momento en el que se tomó la fotografía o cómo se sentía su protagonista.
Captando una mirada en blanco y negro estaremos consiguiendo capturar su intensidad y profundidad de una manera única, potenciando además la expresión, formas y texturas del rostro fotografiado.
Para que puedas seguir indagando sobre este tema, te recomendamos que mires el trabajo fotográfico de los siguientes tres maestros de la fotografía en blanco y negro:
- Sebastiao Salgado: leyenda de la fotografía documental contemporánea, carrera que empezó nada más y nada menos que a los 40 años. Ha recorrido más de cien países fotografiando las peores atrocidades y los paisajes más bellos.
- Cristina García Rodero: para Cristina lo más importante era que las imágenes pudieran transmitir y contar historias, la técnica no le importaba tanto… El blanco y negro, que predomina la mayor parte de su proyecto, se ha convertido sin duda en una seña de identidad.
- Xavier Miserachs: uno de los pioneros de la fotografía en blanco y negro en España. Sus fotografías llaman la atención por su mirada peculiar y por mostrar una imagen renovada de la ciudad y la gente.
También puedes leer en el blog la historia de nuestra alumna Cus Blesa y de cómo consiguió convertir su hobby, la fotografía, es su medio de vida.
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