Lo mejor de nuestros cursos online es lo que vosotros, los alumnos, podéis llegar hacer con ellos. Este mes hemos pedido a varias alumnas del curso online para crear Diarios de familia, de Beatriz Gaspar, que nos contasen cómo han materializado ellas lo que aprendieron. Es un curso que, nos consta, remueve y nos devuelve a la esencia misma de la fotografía como medio para guardar nuestros recuerdos.
La primera de ellas es Beatriz Tobaruela que, tras hacer el curso, decidió crear un diario homenaje a sus padres en forma de cuadro.
“Mi padre era aficionado a la fotografía para inmortalizar momentos como cumpleaños, veranos, viajes, etc. En mi casa siempre se hacían álbumes de fotos hasta que faltó mi padre y se empezaron a acumular las fotos en cajitas… Luego faltó repentinamente mi madre, y mi hermana y yo recuperamos todos esos álbumes y cajitas que contaban nuestra historia y la de nuestros padres.”

“El curso para mí fue un viaje por la historia de mis padres, mi familia, mi infancia, mi adolescencia… Un recuerdo de momentos íntimos que, gracias a la fotografía, puedo revivir una y otra vez. Un viaje precioso que acabó con la creación de un álbum de familia en formato cuadro, para verlo y recordar ‘mi historia’ cada día con una sonrisa.”
Hoy, cuando hago fotos a mis hijos, miro las fotos de otra manera; miro pensando en su futuro “Diario de familia”.

Cada una de las fotos que decidimos guardar en nuestro Diario de familia nos transporta a un momento de nuestra vida, junto a una persona, en un lugar y a unas sensaciones que no queremos olvidar. Por eso pedimos a Beatriz que nos contase la historia de alguna de esas fotos que ha escogido para ese diario homenaje.
Una foto que me hace sonreír siempre:

“He elegido esta foto porque verla me transporta a mi infancia y me hace sentir bien.
Era un ritual verle afeitarse cada mañana. No me cansaba de observar cómo se ponía la espuma y pasaba la brocha. Recuerdo el olor, recuerdo el sonido del corte de la barba… ¡Y yo le admiraba subida a un taburete pensando que era el hombre más increíble del mundo!
Algo tan rutinario, tan mundano y para mí tan especial… ¡suerte que mi madre un día lo inmortalizó con una foto y todavía lo puedo disfrutar en mi memoria!”.

Gracias, Beatriz, por compartir esta parte de tus recuerdos personales.