“Y de repente un día me doy cuenta de que soy capaz de hacer cosas que emocionan y eso es un subidón de autoestima”.
Rosa, About yellow dragons
Cuando Rosa hizo su primero curso de fotografía de familia en Hello! Creatividad hacía 10 años que había dejado el trabajo y se había centrado en su familia y su casa, dejando un poco de lado algo muy importante para que todo funcione: a ella misma. Cuando llegan los niños, muchas veces nos volcamos tanto en cuidar y estar para los demás, que nos olvidamos de nosotras mismas como mujeres, como profesionales, como personas que necesitan seguir creciendo, seguir aprendiendo para poder dar lo mejor de nosotras mismas en todos los aspectos.
Es inevitable que con la llegada de los niños, nos dejemos en un segundo o tercer plano, pero en la medida de lo posible, tenemos que saber encontrar ese hueco para nosotras, es imprescindible para crecer y evolucionar tanto en nuestro papel como madres, como en el de mujeres.
“Cuando empecé a hacer los cursos de Hello! Creatividad estaba en un punto en el que era… mamá. Había dejado mi carrera profesional y me dedicaba a la familia, a mis hijos, a la casa… en definitiva… a los demás. Y de repente surge el curso de Fotografía de familia y descubro que ya no es algo solo para los demás, es algo para mí, y me doy cuenta que lo que en principio es solo un hobby se puede convertir en algo más.”
Ésta es su historia.
Rosa realizó el curso de Hello! Family con Jessica Davey partiendo totalmente de cero, sin conocimientos de fotografía, no sabía nada sobre ISO, diafragma y obturación, pero tenía muchísimas ganas de aprender.
Durante el curso empezó a darse cuenta de que no solo era capaz de hacer fotos bonitas y técnicamente bien hechas, sino que además tenía el poder de emocionar a través de sus imágenes. Y poco a poco fue descubriendo que algo que había empezado totalmente como un hobby, quizá con mucha más formación y esfuerzo algún día podría convertirse en una profesión. Y descubrir eso cuando ya te veías fuera del mercado laboral, el hecho de poder reinventarte, es sin duda un chute de energía y autoestima muy grandes.
Aquí os dejamos con una entrevista llena de verdad, de ilusión, de esperanza y un gran ejemplo a seguir.
Lo que más le gustó de poder formarse online fue la flexibilidad que le daban los cursos, ya que por aquel entonces acababa de ser madre y el pequeño de sus cuatro hijos la reclamaba a todas horas. Así que esa flexibilidad le daba la opción de formarse por las noches, con el pequeño en brazos con ellas en el ordenador y luego a la hora de practicar tenía en casa a los mejores modelos: sus hijos. Y por otro lado, la cercanía de la profesora, Jessica Davey, que lo enfocaba siempre desde su propia experiencia personal, dando toda la información muy “masticadita” y explicada de una manera muy sencilla.
El curso de fotografía de familia fue el que encendió la chispa en Rosa, pero después de ese vinieron muchos otros, siguió formándose con otros profesionales, invirtió en un buen equipo y poco a poco fue cogiendo confianza como fotógrafa.
“Tengo muchas ilusiones puestas en estos proyectos”.
Se fue especializando en fotografía de familia, bebés y ha empezado también a hacer sus pinitos en fotografía de partos de la mano de AEPIN (Asociación Española de Profesionales de la Imagen del Nacimiento), un estilo que cada vez está más en auge y que es realmente emotivo y bonito. Ha estado también formándose junto a la fotógrafa Natalia Ibarra y ahora pertenece a Seven Dinners Photo, un grupo de 8 fotógrafos que hacen fotografía para bodas, así que no tenemos la menor duda de que le irá genial.
“Nunca hubiera imaginado llegar a ser fotógrafa, si alguien me lo hubiera dicho, me habría reído…”
Enhorabuena Rosa por haberte reinventado, haberle dado una vuelta de tuerca a tu situación y haber encontrado tu sitio en la fotografía.
Cambia tu historia.
