Propósitos del equipo H!C para 2019

Y así, casi sin darnos cuenta… ¡ya estamos en 2019! ¿No os suena a televisiones en tres dimensiones, rascacielos de cristal y naves espaciales por todas partes? Bueno, igual estamos exagerando, pero es que esos años que parecían tan lejanos en su momento ya están aquí con nosotros.

En fin, como casi todo el mundo, nosotros también tenemos nuestros propósitos para este nuevo año. Algunos son muy facilitos, y otros quizá sean demasiado ambiciosos, ¡pero oye!: el primer paso es proponérselos.

Una vez más, queremos compartir un poco de nosotros con vosotros, así que por aquí os dejamos nuestros propósitos para el 2019. Ya os contaremos en unos meses (o incluso en unos días…) si los hemos conseguido o no.

Este año me temo que repito los mismos propósitos que en 2018, ya que no he conseguido cumplirlos como debería…

Quiero hacer más ejercicio, y en ese sentido tengo que decir que desde octubre estoy intentando ir un día a la semana a Pilates… si en 2019 consigo llegar a los dos días, ya consideraré que he triunfado.

Otro de mis propósitos es organizar álbumes e imprimir las fotos en papel. Soy consciente de que no será fácil y de que es mi eterno propósito de principios de año, ¡pero si fuese fácil no sería un propósito!

¿Y por qué ahora y no antes? Pues porque es comienzo de año. Toca plantearse retos e intentar hacer todo lo posible por cumplirlos.

Mi mayor dificultad será, claramente, la falta de tiempo. Ojalá 2019 venga con días de 48 horas, la verdad es que me vendrían realmente bien, ¿a vosotros no?

Pues aunque suene a tópico, mi principal propósito para 2019 es aprender a desconectar. Pero no de “boquilla”, como siempre, sino de verdad. Más hablar y llamar por teléfono y menos Whatsapp. Que recoger a mis hijos en el colegio sea el punto de partida para las tardes (de locura) con ellos. Aparcar el móvil, no perder el tiempo en el agujero negro de las redes sociales y mirarles mucho a los ojos, como dice Paloma, de 7 Pares de Katiuskas, “porque la vida pasa muy rápido y no me gustaría volver la vista atrás el día de mañana y pensar que estuve pero sin estar”. ¿Mi mayor dificultad? Que mi móvil es también mi herramienta de trabajo, y aunque quiera no voy a poder desconectar por completo, pero por intentarlo que no quede.

Mi segundo propósito de principios de año es disfrutar. Haga lo que haga, disfrutarlo mucho. El súmmum de mi propósito sería sacar tiempo para volver a ir a algún concierto, a espectáculos, a museos… organizar alguna cena o plan “porque sí”, darme un buen paseo, volver a montar a caballo… planes que me han gustado siempre pero que he ido descuidando porque la logística y el caos diarios me comían; ¡pero de este año no pasa!
Empiezo 2019 fuerte, y con ganas… ¡a ver si consigo que me dure!

¡Pues uno de mis propósitos se va a cumplir muy prontito! En diciembre de 2018 lanzamos en Hello! Creatividad mi curso online de Fotografía, Diarios de Familia, un proyecto que llevaba teniendo en la cabeza desde hace mucho tiempo y que, por fin, voy a poder compartir con vosotros. El 21 de enero comienza la primera edición (la primera de muchas, espero), y ya estoy deseando contaros todo lo que sé sobre Fotografía de Familia y mis experiencias sobre el tema, así que si os apetece… ¡nos vemos muy pronto!

Otro de mis propósitos es cambiar de década con mucha energía. En octubre de 2019 cumplo 40 años, y no quiero celebrarlo sólo un día, sino que quiero hacer de este año una celebración constante. Quiero disfrutar de este cambio de número tan simbólico con viajes, familia y amigos cada mes del año.

Sin duda, aprender Fotografía. Llevo años queriendo hacerlo, lanzarme al modo manual de la cámara y probar a hacer cosas nuevas porque me gusta y estoy demasiado anclada en el modo automático, y ¡de este año no pasa! Encima, con todos los cursos online de Fotografía de H!C que tengo a mano, no tengo excusa.

Y, como no, organizarme mejor. Mi tiempo, mi trabajo, mi agenda, mi casa jajaja. Algunas cosas las tengo bastante organizadas, pero otras son un caos y quiero ser más productiva.

Supongo que, como para la mayoría, mi mayor dificultad será el tiempo y cómo lo distribuya. Al final, no podemos hacer absolutamente todo lo que nos gustaría, al menos lo que me gustaría a mí. Me harían falta varias vidas. Pero si consigo cumplir el propósito de organizarme mejor, estoy segura de que podría sacar tiempo para aprender Fotografía e incluso desconectar un poco. Vamos, que la verdad es que mis propósitos están bastante relacionados.

En octubre de 2018 empecé a estudiar un Máster en Animación Digital, así que, en primer lugar, tengo que sacar adelante el máster. La carga de trabajo es muy grande, y gestionar mi tiempo y energía para compaginarlo además con el trabajo me requiere bastante esfuerzo y fuerza de voluntad.

El caso es que llevaba queriendo profundizar en la animación desde que terminé el grado en 2017. Estuve todo ese año y parte de éste ahorrando para poder estudiar ese máster, y ahora es el momento de sacarle el máximo partido. Sin embargo, el hecho de tener que esforzarme tanto todos los días y trabajar independientemente de mi nivel de cansancio para llegar bien a las entregas conlleva el peligro de que acabe quemándome y perdiendo de vista el objetivo.

Y, en segundo lugar, volver a dedicarle tiempo a las cosas que disfruto haciendo. A principios del mes pasado me encontré cocinando una tarta para una comida con amigos y me di cuenta de que hacía mucho que no le dedicaba tiempo a algo que me hacía sentir tan bien.

Podría decirse que en 2018 me he esforzado por dejar de hacer todo aquello que no quería hacer, así que empezar 2019 dedicándole más tiempo a lo que sí quiero hacer supone ir un poco más allá, es la segunda parte del proceso. Eso sí, tengo que reconocer que conseguir sacar tiempo y energía entre trabajo y máster para además hacer este otro tipo de cosas va a ser lo más complicado para llegar a conseguir este propósito.

No soy una persona que suela hacer propósitos en año nuevo porque sé que luego ni los cumplo ni hago porque se cumplan, pero hay dos cosas que me llevo planteando desde hace mucho tiempo… Intentar (y recalco “intentar”) no agobiarme por todo e irme a vivir yo sola.

Lo de intentar no agobiarme por todo no viene de ahora, sino que siempre me ha pasado y por más que lo intente me resulta imposible, pero es algo que siempre me he propuesto y la intención es lo que cuenta (aunque luego no funcione).

Tengo que decir que el hecho de no agobiarse es, para mí, algo complejo. Básicamente, porque siempre he tenido problemas de ansiedad y eso sí que no es tan fácil de controlar. No soy ninguna experta y no sé si se puede o no, pero ahí está el reto, supongo que la cosa consiste en aprender a gestionarlo bien.

Lo de irme a vivir yo sola es, más que nada, una cuestión de espacios. Después de estar viviendo en Madrid siete años rodeada de gente, creo que ha llegado un momento en el que necesito mi propio espacio.

La mayor dificultad para llegar a vivir sola es encontrar un piso en Madrid que no sea muy caro. Esta misión es más difícil que encontrar una aguja en un pajar. Últimamente los pisos están fatal a la hora de alquilar, ha subido muchísimo todo y aquí estoy, intentando no llorar mientras busco.

Pues en mi caso sí que suelo cumplir los propósitos que tengo en año nuevo. No puedo negar que a veces se me hacen bola, pero si empiezo a darme cuenta de que los estoy abandonando, soy muy duro conmigo mismo, me siento mal y me pongo triste. En fin, charlas Golum – Smeagol que tengo cuando estoy a solas, jajaja.

En cualquier caso, en 2018 quería tener una vida más saludable y me propuse hacer más ejercicio y beber mucha agua, ¡hecho! Pero ahora es el momento de ir más allá. En 2019 quiero que me dé más el sol y comer ALGO de fruta. Y es que me he dado cuenta de que entre trabajo, estudios y planes de por la noche, soy capaz de estar varios días sin que me de un dichoso rayo de sol. Y en cuanto a lo de la fruta… pues nada, que siempre me ha parecido muy aburrida. Nunca hemos llegado a tener una relación especial, que digamos. El caso es que los kiwis están ricos…

Otro de los retos que tenía muy en mente para este año es escuchar música más variada. Vamos por partes. Este año estoy haciendo un Máster en Industria Musical y Estudios Sonoros, y considero que cualquier profesional de ese área debería tener un conocimiento holístico de todo el panorama musical del momento (e incluso del pasado). El caso es que me he dado cuenta de que hasta ahora tenía muy controlados a los artistas y grupos más mainstream: los que escucho por la radio y los que no dejan de aparecer en todos los medios de comunicación. Sin embargo, sé más bien poco acerca del sector independiente y de toda esa música que no llega al público masivo pero que no deja de ser maravillosa.

Mira que me enrollo… En fin, que para cumplir con ambos retos simultáneamente he pensado en obligarme a salir a correr por las mañanas (siempre que los horarios y el resto de obligaciones me lo permitan) mientras que me pongo en el Spotify el repertorio de distintos artistas y grupos que no conozca. ¡Y no vale escuchar siempre los mismos, eh Dani! ¡cada día uno nuevo! (y sin olvidarnos de tomar una pieza de fruta antes de salir de casa). Ya iré compartiendo en el “Está sonando” de los martes en Instagram Stories las canciones más chulas que vaya descubriendo.

Mi primer propósito de año nuevo para 2019 es aprender a cocinar. Siento que llevo mucho tiempo comiendo lo mismo y saliendo del paso con cualquier cosa pero quiero dedicarme un poco de tiempo cocinando mejor y más sano. Además, ahora que vivo en un piso y tengo libertad para ir a comprar es mucho más fácil poder hacer cosas diferentes y más sanas. Antes vivía en un colegio mayor y era complicado comer sano debido a las pocas opciones que ofrecía.

Eso sí, este 2019 comienza súper ajetreado, estudiando, trabajando y comiendo siempre fuera de casa, por lo que probablemente tenga que cocinar de noche. Y no es mi cosa favorita del mundo… ¡pero tendré que acostumbrarme!

Mi segundo propósito es bailar. Me encanta bailar y tomar clases es algo que hacía continuamente hace un par de años y que por falta de tiempo casi dejé de hacer. Quiero tomármelo más en serio y retomar mi formación. Al igual que el propósito anterior, hará que me encuentre mejor y más saludable este año.

El principal problema que veo es el dinero. Las clases son caras y hay que llegar a fin de mes, pero me he propuesto gastar menos en cosas no importantes y dedicar mi dinero a lo que de verdad importa.

Y hasta aquí los propósitos de cada uno de los miembros del equipo de Hello! Creatividad para este nuevo año 2019… y vosotros, ¿nos contáis alguno de los propósitos que os hayáis marcado para el nuevo año? ¡Nos encantaría saber qué tenéis en mente los que estáis al otro lado de la pantalla! Podéis compartirlo en los comentarios 😉