Estamos viviendo una época en la que muchas personas se hacen autónomas o llegan incluso a crear sus propias empresas para trabajar en lo que más les gusta: fotografía, restauración, jardinería… En fin, prácticamente todo lo que se te pueda pasar por la mente.
Y es que una de las cosas que ha traído Internet consigo es, precisamente, la democratización del conocimiento. Aquí es donde aparecen nuestros nuevos amigos, los infoproductos.
1. ¿Qué es un infoproducto?
El nombre asusta un poco, pero no es para tanto.
Infoproducto = Información + Producto
- Es un producto porque lo puedes vender.
- Y, ¿qué es lo que vendes? Información.
Por tanto, un infoproducto puede definirse como un producto educativo 100% digital que puede actuar como fuente de ingresos principal o alternativa de un negocio.
Hay empresas o autónomos cuya actividad principal es la formación de sus clientes. En ese caso, los infoproductos son la fuente de ingresos principal de su negocio. De hecho, éste es el caso de los cursos de Hello! Creatividad.
Sin embargo, los infoproductos también pueden ser creados por empresas o autónomos que, aun dedicándose a otras actividades totalmente distintas a la formación, crean infoproductos para tener más ingresos.
Recapitulando…
- Un usuario compra un infoproducto para recibir formación sobre un tema en particular y crecer profesional o personalmente.
- Un negocio vende un infoproducto para generar ingresos.
2. ¿Quién puede elaborar un infoproducto?
Por poder, todos podemos elaborar infoproductos. Simplemente se trataría de recabar suficiente información y volver a redactarla de forma uniforme. Sin embargo, eso no sería “éticamente” correcto.
Los infoproductos más valiosos son aquellos que han sido elaborados por expertos en la materia, ya que además de incluir una base teórica, pueden incluir información práctica y real basada en la experiencia del autor sobre el tema que está tratando.
Dicho esto, si crees que tienes algo que aportar a los demás y decides crear un infoproducto, es muy importante que te sientas cómodo hablando del tema que elijas para que, llegado el momento, puedas resolver ciertas dudas que le hayan quedado pendientes a algún usuario.
3. ¿Qué debe contener un infoproducto?
Los infoproductos no deberían hablar sobre un tema amplio y genérico. Esa información podría encontrarla cualquier usuario fácilmente haciendo unas pocas búsquedas más por internet.
Por el contrario, los infoproductos realmente interesantes son aquellos que tratan un tema muy específico en profundidad. Se trata de ofrecer soluciones útiles para revolver cuestiones concretas de los consumidores.
Eso sí, lo más importante es que el contenido de tu infoproducto esté en concordancia con los intereses de tu público objetivo. Es decir, tienes que ofrecerles lo que quieren.
Por ejemplo, si te dedicas a la fotografía, tus usuarios pueden estar interesados en infoproductos que hablen sobre técnicas de composición o ajustes de la cámara, ¡pero no les ofrezcas consejos para hacer tartas de manzana! Si lo haces, podrías caer en un problema de posicionamiento confuso.
4. Un formato adecuado
Es probable que desde el principio del post hayas concebido los infoproductos como contenido escrito. Sin embargo, la realidad es que tienes muuuchas más posibilidades:
A. Material escrito
- Curso.
- Ebook.
- Guía práctica.
B. Material audiovidual
- Curso.
- Presentación.
- Masterclass.
- Tutorial.
- Webinars.
- Audiobook.
- Podcast.
La elección del formato adecuado depende, una vez más, de las preferencias de tu público objetivo.
5. El broche de oro
Si al final decides crear infoproductos para la venta, necesitas que destaquen sobre los demás. Para ello, tienes que darles un valor extra. A continuación, te proponemos una serie de ideas que podrán ayudarte a hacer infoproductos aún más valiosos.
A. Combina diferentes formatos
Si tu contenido es muy largo, es probable que los consumidores se acaben cansando, así que para darle un toque más dinámico al infoproducto y promover un aprendizaje adecuado, puedes combinar materiales escritos con materiales audiovisuales.
B. Establece una estructura fácil
Tan importante es el contenido como la forma en la que se cuenta, así que establece una jerarquía adecuada de títulos, subtítulos, subtítulos de segundo nivel, etc.
C. Cuida el diseño
No olvides que estás vendiendo un producto. Al igual que los bienes físicos tienen un packaging, una forma y unos colores adecuados, tu infoproducto también debería ser consistente con tu imagen de marca.
Además, un bueno diseño puede aportar una mayor credibilidad a tu contenido, mientras que uno malo puede reducir considerablemente su valor percibido.
C. Plasma tu personalidad en ellos
Evita que sea un producto frío y carente de vida. Puedes ser didáctico y humano al mismo tiempo.
6. Money, money, money
Como todo artículo de venta, el objetivo de un infoproducto es generar ingresos, pero ésto sólo se hará realidad con una política de precios apropiada.
Un precio muy bajo puede hacer que tú mismo estés quitando valor a todo el trabajo de creación del contenido. Sin embargo, un precio alto puede espantar a los clientes potenciales y hacer que apenas percibas beneficios.
A la hora de tomar una decisión, ten en cuenta el valor añadido que darás a los consumidores, sus características socioeconómicas, el trabajo que te ha llevado elaborar el contenido y la exclusividad del mismo.
