Buenos días de lunes!!
Ya estamos aquí para darle la bienvenida a la semana y hoy lo vamos a hacer hablando de Packaging. Un mundo interminable que nos plantea mil y una posibilidades a la hora de dar vida a un producto.
Este post va dedicado a todos los que estáis tramando lanzar un producto al mercado, ya sea desde una tienda online o física.
Si estamos a punto de saltar al mercado con un producto nuestros objetivos deberían ser: diferenciarnos, impactar, vender y fidelizar. Para conseguir estos objetivos tenemos muchas herramientas a nuestra disposición; nuestro éxito o fracaso va a depender mucho de cómo manejemos esas herramientas. Todos pensaremos que para que un producto triunfe en el mercado lo primero que tiene que tener es calidad, luego debe satisfacer adecuadamente las necesidades y expectativas del público para el que ha sido creado y finalmente, debe adaptarse a lo que ese público puede y quiere gastarse en la compra del producto en cuestión.
Si nuestro producto cumple estos mandamientos, el siguiente paso es lograr diferenciarnos de la competencia. Si vamos al mercado con un producto de calidad (igual que otros), a un publico objetivo (igual que el de mi competencia) y con precio de venta X (similar al de mi competencia)…sólo me queda diferenciarme y enamorar. ¿Cómo lo hacemos?…Pensando en el DISEÑO en mayúsculas. Con una identidad gráfica de calidad y un packaging con un diseño especial.
Invertir en diseñar un buen packaging no es ni mucho menos, tirar el dinero sino todo lo contrario. Cuando hablo de packaging hablo en realidad de todo el conjunto de identidad gráfica del producto: packaging+identidad.
Hace muchos muchos años el packaging se consideraba como la herramienta que permitía conservar, contener y transportar el producto, después el packaging se convirtió en una herramienta de información sobre el producto y sus características.
Más tarde se convirtió en elemento de impacto y diferenciación y ahora ha llegado a la fase de convertirse en una herramienta de “experiencia de usuario”. Esto sobre todo es aplicable a los productos que se venden en tiendas online.
En una tienda física el packaging me ayuda a elegir entre un producto y otro pero en una tienda online, normalmente compro sin ver el envoltorio del producto. Cuando recibo el producto en mi casa y lo recibo con un packaging creativo, bonito, elegante…ver, tocar y abrir el paquete ya es una experiencia en sí que me pone en contacto con el producto y me hace sentir determinadas cosas. En resumen, esa experiencia me va a ayudar a que el producto me guste más o menos; que me acuerde de él más o menos para futuras compras.
Si estáis en ese proceso de creación de un producto, calculad vuestro margen de beneficio haciéndole un huequito al diseño de packaging.
Para que reunáis un montón de inspiración en la materia del “empaquetado” aquí os dejo una página imprescindible para mí: Thedieline. Es un blog dedicado al mundo del packaging, en el que aparecen trabajos tanto de agencias de diseño del más alto nivel, como creaciones de jóvenes diseñadores. Existen muchas otras páginas en internet dedicadas al packaging pero, lo cierto es que Thedieline es la que yo consulto con más frecuencia. Echadle un vistazo y ya me contaréis!!
Y para terminar, aquí os dejo una recopilación de ejemplos de packaging Japonés (esto es tema de otro post de lunes 😉 de Pinterest, que enamoran por su sencillez y limpieza.
¡Que tengáis una semana genial!
El continente dice mucho del contenido 🙂
Totalmente de acuerdo en que la presentación es muuuuuy importante 😉
Argg! Este tema me trae fritanga, no paro de darle vueltas, y aún no encuentro la idea que me enamore.
Cuanta razón tienes.
Muy buena cosa The Dieline.
¡Muchas gracias!