Muchas personas dicen sentirse más inspiradas tras la puesta de sol. Las televisiones emiten su última programación del día, las alarmas del despertador se programan y las luces de las casas comienzan a desvanecerse. Desde luego, es un momento perfecto para sentarse, poner la música en marcha y comenzar a escribir, pintar o, a fin de cuentas, crear.
Sin embargo, no todos los procesos creativos tienen por qué llevarse a cabo en pijama, ¿verdad?
Daniel, una de las últimas incorporaciones en H!C ha querido contarnos sus trucos y experiencia sobre una de sus últimas sesiones en Londres.
Os invitamos a que una de esas noches de inspiración e imaginación, al igual que Daniel, os pongáis las deportivas y salgáis con la cámara a la calle. Pueblo o ciudad, ¡no hay excusa!
1. ¿Qué llevo conmigo?
a. Cámara Réflex
La fotografía nocturna es un poco más compleja que la que puede tomarse a plena luz del día, por lo que debemos tener un control absoluto sobre los parámetros fotográficos (ISO, velocidad y apertura).
b. Trípode
La base de la fotografía nocturna es la utilización de velocidades de obturación lentas. A veces, de incluso varios segundos. Por muy bueno que consideres tu pulso, es totalmente imprescindible contar con un trípode donde la cámara pueda tomarse todo el tiempo necesario para sacar una buena foto.
c. Imaginación
En la mayoría de los casos, las fotos tomadas de noche no son de personas, sino de edificios, elementos de la naturaleza y luces. Este hecho obliga a crear valor en la foto mediante composiciones adecuadas, colores atractivos y brillos impactantes.
d. Energía
Este tipo de sesiones suelen extenderse bastante. La preparación de las fotos requiere mucho tiempo y, además, algunos trípodes son pesados y poco manejables. La clave es la constancia y la paciencia. Aprovechamos para recordaros lo de las deportivas 😉
2. Ya estoy en la calle, ¿A dónde voy?
Tal y como os comentábamos antes, el valor de la fotografía nocturna se encuentra en tres principales variables.
a. Composición
Buscad un lugar en el que la forma de los elementos fotografiados llame la atención. Edificios históricos, edificios modernos o incluso árboles cuyas ramas parezcan abrazar al cielo. Eso sí, intentad tener varios recursos disponibles por si alguno de ellos se resiste a ser fotografiado.
b. Color
Además, este lugar debe contar con colores que den vida a las estructuras anteriores. Por suerte, en este sentido la ausencia de luz natural juega a vuestro favor, ya que colores que a plena luz del día no tienen nada de especial, parecen vestirse de gala cuando destacan sobre la oscuridad de la noche.
c. Brillo
Si tuviéramos que elegir un adjetivo para describir la fotografía nocturna es “brillante”, ya que es el brillo de las luces artificiales lo que da magia a todas estas fotos y lo que hace que este género sea tan impactante.
Composición + color + brillo = fotografía nocturna
3. Entonces, ¿Cuál es la labor del fotógrafo en la fotografía nocturna?
Según las explicaciones anteriores, parece que el papel del fotógrafo es totalmente prescindible. Obviamente, no es así.
El fotógrafo debe ser capaz de no solo captar los elementos que tiene delante suyo, sino de potenciarlos aún más.
De hecho, si la fotografía nocturna se ejecuta de forma adecuada, el resultado embellece la realidad de forma radical, lo que te hará recuperar instantáneamente toda la energía que perdiste por el camino.
4. ¿Cómo saco la foto?
Si ya tenéis encuadrados todos los elementos que vais a fotografiar, es el momento de pasar al escalón más decisivo de todos, la configuración de los parámetros de la cámara.
La fotografía nocturna no sigue los mismos patrones que la fotografía convencional. No es que aparezcan contradicciones, pero debes estar dispuesto a utilizar combinaciones de parámetros que nunca antes habías utilizado.
Cabe destacar que la cámara no puede estar ni en modo automático, ni en semiautomático, sino en modo manual (M). Especialmente durante la noche, debes ser tú mismo el que especifique todos y cada uno de los tres parámetros.
a. ISO
Es normal pensar que, al ser de noche, el ISO debería estar por las nubes. ¡ERROR!
Si queréis conseguir ese brillo tan característico que tiene la fotografía nocturna, el ISO debe estar por los suelos. La mayoría de los casos, en 100.
Ya os las apañareis para conseguir luz combinando los otros dos parámetros.
b. Velocidad
Este parámetro es la clave de la fotografía nocturna por dos razones.
En primer lugar, tener una exposición larga te permitirá obtener la luz que no habías conseguido con el ISO. Esta luz, además, es natural, por lo que no te va generar ruido o grano en la foto final.
En segundo lugar, porque te va a permitir jugar con las luces del exterior en movimiento como elemento creativo. Esto se puede ver claramente en las fotos nocturnas de autopistas en las que en vez de coches, aparecen ráfagas de luz rojas y amarillas en movimiento.
¡No os olvidéis de utilizar el trípode!
c. Apertura
En este tipo de sesiones se suele utilizar la apertura como parámetro de ajuste para que la imagen esté expuesta al gusto de cada uno.
Es decir, una vez establecida la velocidad que os interese, ajustad el número f en función de cuan expuesta o subexpuesta esté quedando la foto en la pantalla de tu cámara.
Eso sí, siempre debemos tener en mente que conseguir luz en la noche es de vital importancia, por lo que debes tener tendencia a reducir el número f siempre que puedas.
ISO: 100
Velocidad de obturación: 8 segundos
Número f: 5’6
Esta foto fue tomada en Octubre de 2017 a las puertas del Tower Bridge (Londres).
En un principio, buscaba simetría. Para conseguirla, decidí situarme en una pequeña isleta situada entre los dos carriles de la carretera. Una vez allí, pensé que los colores y el brillo de la foto aún no eran suficientes, por lo que decidí esperar a que pasara uno de los típicos autobuses rojos que circulan por esta ciudad.
Mientras esperaba, ajusté todos los parámetros de mi cámara para que en el momento en el que llegase el autobús sólo tuviera que pulsar el botón de la cámara.
Entre unas cosas y otras, tardé unos 20 minutos en sacar esta foto. La razón es que los autobuses pasaban por ese lugar a razón de unos 4 minutos. Es decir, sólo cada 4 minutos se me presentaba la oportunidad de sacar la foto que yo quería. Me quedé allí unos cuantos intentos porque tuve que reajustar la velocidad de obturación varias veces hasta que la foto salió como yo tenía en mente (ten en cuenta que en la pantalla de tu cámara podrás ver cómo quedará, más o menos, la exposición de la foto final, pero las ráfagas de luz sólo podrás verlas una vez la foto haya sido tomada), y porque en otras tomas, pese a tener las ráfagas rojas perfectas, se me había colado en el carril de la derecha una furgoneta o un camión de la basura.
Lo dicho, muuucha paciencia y energía.
5. Resumiendo
En resumen, nuestros consejos para la fotografía nocturna son:
- Composición: fíjate en la forma de los elementos que componen la imagen.
- Color: trata de captar colores llamativos que den vida a la imagen.
- Brillo: aprovecha el brillo de las luces artificiales.
- ISO: debe estar bajo (sobre 100).
- Velocidad: mejor una exposición larga.
- Apertura: intenta reducir el número f.
Aun así, os aconsejamos que sigáis aprendiendo y que practiquéis por vuestra cuenta. La fotografía no puede aprenderse únicamente de forma teórica, sino que cada persona, de forma individual, debe ir aumentando sus conocimientos a partir de su propia experiencia.
Espero que este post os haya motivado, por lo menos, a sacar a pasear vuestra cámara una noche de éstas.
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