8 alimentos para desarrollar la creatividad

¡No se me ocurre nada!”, “¿por dónde empiezo?”, “¡está idea no me sirve!”.

Son las algunas de las quejas que estamos más acostumbrados tanto a decir como a escuchar cuando nos enfrentamos a proyectos o retos nuevos, pero si le damos la vuelta a estos bloqueos y conseguimos desarrollar nuestra capacidad creativa podremos buscar mejores soluciones a los problemas, ser más productivos e incluso a disminuir el del estrés en nuestro día a día.

Aunque para ser más creativos no existen reglas específicas, sí que podemos seguir algunos consejos para desarrollar e impulsar nuestra creatividad.

Hoy os traemos uno de los consejos que más nos gustan para desarrollar la creatividad: cuidar nuestra alimentación.

Un estudio realizado por la Universidad de Zurich (Suiza) reflejó que el cerebro consume cerca de un 20% de la energía total que genera nuestro cuerpo. Y, dependiendo de cómo nos alimentemos podremos mejorar sus capacidades, así que habrá que alimentarlo bien, ¿no?.

Cada uno de los alimentos que vamos a presentar en este post estimula de alguna manera nuestras capacidades cognitivas, mejorando nuestra imaginación y, en consecuencia, nuestra creatividad. Quizás hayáis oído hablar de los beneficios de alguno de ellos, pero puede que muchos de ellos te sorprendan 😉

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Uno de los alimentos más famosos para desarrollar nuestra creatividad es el chocolate, principalmente por los múltiples beneficios que aporta a nuestra salud, pero también… ¡por lo rico que está!

El chocolate contiene dos componentes químicos sólidos de cacao, triptófano y alcaloides que producen sentimiento de felicidad y euforia, lo que nos hace estar más contentos, enérgicos y alerta.

Además, sirve para combatir la fatiga, la privación de sueño e incluso los efectos del envejecimiento.

Ya simplemente estos efectos podrían ser suficientes para ser más productivos y mejorar la calidad de nuestro proceso creativo.

Pero es que aquí no acaba todo, y ahora viene lo que más nos interesa a los que buscamos mejorar nuestra creatividad. Según un estudio de la Universidad de Nottingham realizado por Ian Macdonals, profesor de fisiología metabólica, la bebida que proviene del cacao negro es rica en flavonoides, un ingrediente presente en algunos alimentos de origen vegetal, que mejoran el flujo sanguíneo hacia las áreas del cerebro dominantes durante unas dos o tres horas, ya que dilata los vasos y permite que más oxígeno llegue al cerebro.

Esto nos ayuda a aumentar el rendimiento y la vigilancia en tareas específicas durante un período corto de tiempo y sin duda este incremento de nuestro rendimiento y nuestra atención nos ayudará a impulsar nuestra creatividad.

Los flavonoides están también muy presentes en otros alimentos como el vino tinto, el té verde o los arándanos.

Otro de los alimentos que van a aumentar nuestra creatividad y la capacidad de retención de nuestra memoria son los arándanos. Estas deliciosas frutas guardan en su interior una serie de vitaminas y antioxidantes, como la antocianina, que limpian los radicales libres y protegen las neuronas en el cerebro de daños, lo que mejorará nuestras funciones mentales y por consiguiente nuestra creatividad.

Sin embargo, aunque los arándanos son lo reyes en este sentido, por ser la fruta que más antioxidantes contiene, cualquier baya (fruto carnoso con semillas rodeando la pulpa) e incluso el tomate puede proporcionar estos beneficios en nuestro cerebro.

La cosa se pone interesante… No os asusteis si veis el alcohol en esta lista, ya que existen numerosos estudios que hablan de los beneficios consumir vino, eso sí, de forma moderada, tampoco hay que pasarse 😉

Como decíamos, se ha demostrado que el consumo moderado de vino tinto, por ejemplo, mejora el funcionamiento del cerebro y previene la demencia, ya que por los antioxidantes presentes en su composición disminuye la inflamación, impide que las arterias se endurezcan y dificulten la coagulación, lo que se traduce en un mejor riego sanguíneo.

El resveratrol está presente en el vino tinto y es una sustancia que permite activar un grupo de enzimas conocidas como sirtuins que ralentizan el envejecimiento. Esto no sólo aumentan la esperanza de vida, sino que también mejora la memoria y la plasticidad (conexión entre neuronas) cerebral.

Los frutos secos, como por ejemplo las nueces y las almendras, contienen mucha vitamina E, que se encarga de retrasar el deterioro cognitivo, como nos cuenta el American Journal of Epidemiology.

En concreto, las nueces son una gran fuente de ácidos grasos omega 3 que mejoran la capacidad cerebral. Por otro lado, los anacardos y las pipas contienen aminoácidos que reducen el estrés mediante el aumento de los niveles de serotonina.

Por eso, nos atrevemos a recomendarte que no te cortes y tomes cada día un pequeño aperitivo de frutos secos, ya que puede contribuir a una mejor capacidad mental, a reducir el insomnio y a mejorar la memoria facilitando así el desarrollo de la creatividad.

¡Seguro que éste no lo esperabais!

El brócoli es uno de los que se han unido más recientemente al grupo de los alimentos que mejoran nuestra creatividad. Entre todos los nutrientes que contiene, destaca la vitamina K, que permite que las funciones y la potencia cerebral se mantengan activas y cumplan sus tareas de forma adecuada.

¡Eso sí! Advertimos que numerosos estudios advierten del peligro de algunos alimentos que contienen toxinas por culpa de la contaminación que tienen los lugares donde han sido plantadas. Lo ideal sería tratar de conseguir que estos productos sean orgánicos, no sólo por sus propiedades sino también por su sabor.

La naranja contiene tirosina, lo que aumenta la capacidad de pensar con mayor profundidad. Nos ayuda a desarrollar la creatividad porque mejora los procesos neuronales y nos ayuda a la solución de problemas.

Otra de las razones por la que incluir la naranja para una mejor capacidad creativa es que la vitamina C presente en las naranjas nos ayuda en la absorción del hierro, elemento fundamental para nuestra actividad cerebral, ya que ayuda a transportar el oxígeno. De hecho, si nuestro cerebro no obtiene el suficiente oxígeno, podemos experimentar una disminución de la velocidad de concentración y atención.

Es la fruta de moda. Solía tener mala reputación por ser una fruta demasiado grasa, pero en los últimos años hemos sabido que las grasas que porta son buenas para nuestra salud, ya que ayudan a reducir el colesterol, mejoran el aspecto de nuestra piel, estabilizan el azúcar en sangre y pueden mejorar el flujo sanguíneo, incluido por supuesto el flujo cerebral.

Los aguacates contienen una serie de nutrientes y vitaminas, como el fotato, que darán un impulso a nuestro cerebro y mejorarán el rendimiento de nuestra memoria.

Seguro que os alegra leer esto, pero tampoco hay que pasarse, que con una cucharadita diaria es suficiente. El aceite de oliva es una de las mejores grasas para cocinar ya que está formado por ácidos grasos esenciales como el Omega 3. Lo cierto es que nuestro cuerpo no segrega este tipo de ácidos de forma natural y debemos incluirlos en nuestra dieta.

¿Y por qué conviene incluirlos? Pues porque estos ácidos grasos esenciales nos permiten reducir los lípidos en sangre mientras protegen los órganos del cuerpo, como el corazón.

El aceite de oliva, además, contiene vitaminas, antioxidantes, minerales y carbohidratos que mejoran la capacidad mental y reducen el riesgo de sufrir algún tipo de deterioro cognitivo.

La creatividad es la capacidad de unir conceptos que ya conocías pero de formas innovadoras y diferentes. El Omega 3, ayuda a crear esas nuevas conexiones neuronales.

Cada vez que comes aceite de oliva, aguacate o frutos secos, ¡estás ayudando a tu cerebro a tener ideas nuevas!

Los frutos secos también te ayudarán a mantenerlo en pleno rendimiento, junto con el chocolate o el brócoli. ¡Y buenas noticias! Para alargar la vida de tu cerebro creativo prueba con vino tinto.

Por eso, si como decíamos al principio el cerebro consume un 20% de nuestra energía, ¿por qué no alimentarlo con nutrientes que potencien tu creatividad para que nos ayuden a superar todos nuestros bloqueos creativos?

Así que si quieres desarrollar tu creatividad, ¡piensa primero en alimentar tu cerebro!