Ferran Adrià es una persona de la que se aprende en cada conversación y no necesariamente en la cocina.
Durante los encuentros que pudimos disfrutar con él el mes pasado, aprendimos muchas cosas y de entre todas, hemos querido destacar 6 para compartirlas con vosotros y de esta manera poner el broche de oro al precioso reto de este mes “Be Open HC”.
1.. Antes de crear hay que comprender
Esa es la clave que le ha llevado hasta donde está hoy. Y es que para poder evolucionar y crear algo nuevo, antes tienes que tener un conocimiento muy amplio de aquello en lo que quieres mejorar o avanzar. Es fundamental: estudiar, investigar y saber el terreno por el que vas a moverte.
2. El valor del trabajo en equipo
Algo de lo que siempre hablamos en H!C. Y es que detrás del éxito de El Bulli que se repetía año tras año, estaba un gran trabajo en equipo. Donde todas y cada una de las personas que trabajaban en él jugaban un papel fundamental y para él todos, desde el jefe de cocina hasta la persona encargada de la limpieza y de sacar la basura, eran igual de importantes para que el trabajo funcionara a la perfección. Y el trato era por igual para todos ellos, tuvieran la responsabilidad que tuvieran. Y del mismo modo les hacía partícipes de todo el proceso creativo, porque para él era importante que todos formaran parte de lo que allí se estaba “cocinando”.
3. El ego mejor dejarlo en casa
“Ferran yo quiero aprender”, es lo que el gran Jose María Arzak le dijo a Adrià.
Cuando todo el mundo les hacía rivales, cuando todos creían que Arzak, que estaba encumbrado como el mejor cocinero de España, se enfrentaría a Ferran Adrià y rivalizarían por ver quien conquistaba el podio de la cocina española, sucedió todo lo contrario. Arzak, que seguía de cerca y admiraba todo el trabajo que venía haciendo Ferran Adrià y que él desconocía más, le dijo: “Ferran, yo quiero aprender”. José María se enfrentó a la realidad de lo que estaba sucediendo, con humildad, dejando a un lado cualquier tipo de ego de gran cocinero, y por supuesto cualquier tipo de rivalidad, dejando a todo el sector con la boca abierta porque todos esperaban que hubiera tensión entre ellos.
Una vez más, sumar en lugar de rivalizar, es clave.
4. La felicidad es el verdadero éxito
Y es que muchas veces se asocia el éxito, al triunfo, a llegar lejos o muy alto, y no siempre tiene que ser así. El éxito real debería ser simplemente: ser feliz.
Puedes ser un buen cocinero, digno pero anónimo, con un pequeño restaurante donde dar de comer cada día a tu clientela, pero sin grandes pretensiones, lo de innovar no va contigo y lo dejas para otros que tú lo que quieres es servir a tus clientes lo mejor que puedes y luego irte tranquilo a casa con tu familia. Y así, eres feliz.
En cambio, por contra, puedes ser un cocinero que ha triunfado, siempre innovando y posicionado en los primeros puestos de los rankings de cocina, pero con una infelicidad constante porque lo único que ansías es ser el número uno, no te vale con ser el dos ni el tres… sólo el uno, y vives en una guerra continua por alcanzar ese puesto soñado, cuando en realidad lo tienes todo, pero no lo ves…
Algo así como el famoso “No es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita”.
5. No hay que dar nada por sentado
Normalmente no nos replanteamos las cosas con las que llevamos conviviendo toda la vida o a las que estamos acostumbrados, pero parar y replantearte cada pequeño detalle, es lo que puede hacer que destaques. En el caso de la cocina, no dar nada por hecho, es lo que llevó a Ferran Adrià a dar un giro de 360º a la gastronomía, introducir nuevos conceptos, crear nuevas técnicas y convertirse en un referente en el sector.
¿Por qué se come con cubiertos? ¿Por qué la tortilla tiene que ser sólida? ¿Y el gazpacho líquido?
Replantéatelo todo.
6. Comparte lo que sabes
Y una vez has conseguido crear algo nuevo, no tengas miedo de poner al servicio de los demás todo lo aprendido para que los demás puedan beneficiarse, avanzar y crecer. ¿Y si nos copian lo que a nosotros nos ha llevado tanto tiempo aprender? Cuando eres tú el que compartes los conocimientos y te implicas para que tu sector crezca y evolucione, te posicionas como experto, como referencia y nunca irás por detrás de los demás. Y el compartir conocimiento, ideas, puntos de vista y ayudar a otros es tan enriquecedor o más que el propio proceso que nos ha llevado hasta ahí.
Y con estas reflexiones extraídas de nuestras conversaciones con Ferran Adrià, ponemos punto y seguido a la campaña Be Open que nos ha ido acompañando durante todo el mes de noviembre y donde más de 300 personas os habéis sumado a compartir un trocito de lo que os ha hecho crecer, una reflexión, un consejo y nosotros los hemos ido recopilando y haremos algo bonito con todos ellos, eso seguro.
Y que esto sea sólo el principio de una filosofía, compartir para crecer, compartir para evolucionar, compartir para avanzar…
¡Mil gracias a todos por vuestra generosidad!