De las tradicionales caligrafías Copperplate y Spencerian ha surgido un nuevo estilo que llamamos Caligrafía Moderna.
Como te habrás dado cuenta, en los últimos años y, en especial, gracias a Instagram (y a sus hipnotizantes vídeos), la caligrafía ha experimentado un resurgimiento que ha dado lugar también a una renovación. La caligrafía moderna está en todas partes: invitaciones, portadas de libros, logotipos, carteles, ilustraciones, etc.
Si, como a nosotros, te encanta y quieres empezar a practicarla, ¡aquí tienes las características más importantes de la caligrafía moderna!
1. Trazo ascendente, fino; trazo descendente, grueso.
Esta es la primera y más importante regla no solo de caligrafía moderna, sino de la caligrafía en general: los trazos ascendentes son finos y los descendentes gruesos. La diferente presión ejercida sobre el papel crea los diferentes grosores de trazos característicos de la caligrafía, y el contraste de grosor entre unos y otros da lugar a diferentes estilos. Si quieres aprender caligrafía (tanto moderna como tradicional), esta será la primera habilidad que tendrás que desarrollar e interiorizar.
Foto de @naranjaschinas
2. Flexibilidad
La caligrafía moderna surge de una reinterpretación creativa de la caligrafía tradicional y, por lo tanto, rompe con su rigidez.
Si bien la caligrafía tradicional marcaba desde la altura de las letras hasta el grosor, la inclinación y la forma de la mismas, la caligrafía moderna deja estos elementos a elección de quien caligrafía.
Por ejemplo, no se respeta la línea base (lo que da lugar a palabras ondulantes y letras que “bailan”) o la forma de las letras responde a decisiones de estilo más personales en lugar de a un alfabeto caligráfico de referencia. De hecho, de todas las reglas de la caligrafía tradicional, se podría decir que solo se respeta una: el ángulo de inclinación de las letras es siempre el mismo entre todas ellas.
3. Variedad de herramientas y estilos
Una de las principales causas de estas variaciones estilísticas son las posibilidades que ofrecen las herramientas modernas, más fáciles de manejar y más diversas. Algunas de las más comunes son los rotuladores de punta flexible o los pinceles de pelo sintético con depósito de tinta, más sencillas que las tradicionales plumas de punta redonda o cuadrada.
Gracias a ellas, la caligrafía está al alcance de más personas, lo que ha dado lugar a una mayor cantidad de estilos, marcados por la imperfección y la mayor fluidez del trazo. Algunos de estos estilos se caracterizan por la mayor distancia entre caracteres, el contraste muy acentuado o completamente ausente, o la variación de tamaño entre los mismos o incluso entre los trazos que conforman una misma letra: ¡todo vale para conseguir un buen resultado!
Rotulador Tombow
4. Exageración y fines estéticos
Si hay algo que tienen en común todos estos estilos de caligrafía moderna es el predominio de la estética sobre el utilitarismo mediante la exageración de las ascendentes, las descendentes y las florituras. Se busca con ello crear composiciones más orientadas a la ilustración que a la lectura, para conseguir un toque más personal que el que nos proporciona la tipografía.
Este cambio hacia lo decorativo responde originalmente a la pérdida del valor práctico de la caligrafía, que era utilizada antes de la existencia de las máquinas de escribir como una herramienta funcional en los documentos oficiales.
Foto de @naranjaschinas
La caligrafía moderna es una herramienta muy útil tanto para proyectos personales como para incorporarla a tu registro como diseñador o ilustrador profesional. Si quieres saber más sobre caligrafía moderna y aprender a escribir letras bonitas, no te pierdas el curso de Hello! Creatividad de Caligrafía moderna con rotulador y acuarela de de Aida García (@Naranjaschinas) ¡y aprende todo lo necesario para crear tus propias piezas de caligrafía!
