Últimamente, cada vez más estamos escuchando hablar de bots y fácilmente nos hayamos preguntado qué son los bots.
La palabra ‘bot’ es en realidad la forma coloquial y anglosajona de decir ‘robot’. Podría pensarse que en una plataforma como la nuestra, donde apostamos por cualidades tan humanas como la creatividad, la imaginación y la motivación, la inteligencia artificial no tiene mucha cabida. Pero aunque un bot no puede sentir como tú y como el resto de alumnos de nuestros cursos, sí pueden seros útiles.
Por ello, en este post os contamos qué son exactamente los bots y qué posibles usos les podemos dar.
1. Qué son los bots
En la actualidad, al hablar de bot nos referimos a aquel software que tiene como objetivo realizar tareas humanas de forma automática, algo que suele realizar con el apoyo de Internet, aunque no es una condición indispensable. Para ello, ese software ha tenido que ser previamente programado según unos criterios y en un lenguaje informático específico, como veremos más abajo.
Los bots han tenido siempre ‘muy mala prensa’. Es decir, estaban ligados a acciones negativas o de spamming (muchos recordaremos la polémica hace unos meses con los famosos bots de Instagram), pues muchos de estos programas informáticos se han utilizado (y se utilizan) en ocasiones para realizar tareas como enviar correos electrónicos de forma indiscriminada, realizar linkbuilding de manera artificial, publicar comentarios automáticamente en artículos de blogs o cuentas de Instagram, etc.
Sin embargo, algo está cambiando en los últimos años: ya no solo se ven como algo negativo, sino como una herramienta que puede hacernos la vida más fácil. Grandes empresas como Facebook, Amazon o Skype han apostado por ellos para mejorar la experiencia de sus usuarios, y cada vez son más los que se suben al carro.
2. Usos de los bots
Para entender este interés creciente por los bots, conviene conocer algunos de los principales usos que se les ha dado y que se les puede dar en el futuro. Uno de los primeros bots que surgió, hace ya más de dos décadas, está más vivo que nunca: Google. Este buscador, que en realidad hace la tarea de buscar y encontrar páginas web de nuestro interés, funciona gracias a dos bots: el DeepBot investiga nuevas páginas creadas y el FreshBot rastrea contenido nuevo en esas páginas ya creadas. Y lo hacen para tener suficiente material para mostrar cuando un usuario introduce un término de búsqueda.
Pero si atendemos a las últimas tendencias, parece que el gran futuro de los bots está en los chatbots. Es decir, programas que permiten la conversación entre el asistente de un sitio web o de un dispositivo concreto (software) y un usuario (humano). Siri de Apple, Cortana de Microsoft o Alexa de Amazon son tres de los grandes ejemplos. Pero en realidad, cada sitio web puede programar el suyo en función de su contenido web, de su catálogo de productos, etc. Así que es ese, tu sitio web, uno de los lugares donde un bot puede serte más útil.
A menudo, los bots están relacionados con el reconocimiento de voz. Y por ello, muchos son los que se aventuran a profetizar el fin de la mayoría de apps de móvil gracias al desarrollo de los bots dentro del dispositivo o dentro de otras aplicaciones, especialmente las de mensajería como WhatsApp o Telegram. ¿Para qué queremos descargar una app (con el consiguiente problema de espacio y uso de datos) para realizar una tarea si un bot de nuestro dispositivo la puede hacer por nosotros? Dicho de otra manera, con un ejemplo: con un bot preconfigurado, ya no hará falta que acudamos a un sitio de reservas de hotel para reservar una habitación, sino que será suficiente con decírselo a nuestro dispositivo o pulsar un determinado botón.
Otro de los grandes caminos que los bots tienen por delante es el del Internet de las cosas y la domótica. Es decir, software ubicado en nuestro entorno, especialmente en nuestro hogar, que nos agilizará determinadas tareas, como encender la calefacción, apagar las luces o encargar (y pagar) la compra semanal en el supermercado, o al menos uno de esos productos. Precisamente por ello, Amazon, que algo sabe del tema, ha lanzado recientemente sus Dash Buttons, una idea que no va muy desencaminada.
Por último, y para demostrar que no todos los usos son comerciales, uno relacionado con la creatividad: su potencial artístico para crear automáticamente obras derivadas, tomando como referencia temáticas preestablecidas o gustos personales de cada autor.
3. ¿Cómo crear tu propio bot?
La buena noticia es que cualquier persona puede crear un bot propio, personalizado, para dar solución a sus necesidades específicas. La mala noticia es que, para programar, hará falta tener conocimientos avanzados de programación.
Para ello, se pueden utilizar diferentes lenguajes de programación, según su fin. Por ejemplo, para programar una acción en una wiki como Wikipedia se puede utilizar el lenguaje Phyton. C# o NodeJs se utiliza para tareas en el entorno de Microsoft, mientras que Java y PHP también son válidos para un gran número de bots.
Y hasta aquí nuestra particular introducción al mundo de los bots. Esperemos que os haya quedado un poco más claro qué son los bots y para que os pueden servir, ¡porque han llegado para quedarse! 😀
Para mí, tema polémico cuando hablamos de bots en IG. Lo entiendo y me parece bien cuando tienes una empresa y necesitas posicionamiento para conseguir que la gente te vea más, ampliar cobertura, en definitiva, vender. Cuando eres una influencer o una persona que disfruta compartiendo tu vida, tus consejos o tienes algo que contar más allá de querer hacer caja los usuarios buscamos honestidad, engagment verdadero, ver que también entran en el juego de los bots, particularmente, me parece decepcionante….pero bueno, es un tema que genera mucho tipo de opiniones y de polémica.