Con la cantidad de ‘palabros’ que rodean a Internet, puede que aún no tengas claro qué es un hosting o cuáles son los tipos de alojamiento web que existen en la actualidad. No te preocupes: en este post nos ocupamos de ello para que tengas las ideas claras en relación a este tema, que tocamos a menudo en cursos como nuestro curso para crear un blog Hello! Blogging o en nuestro curso para diseñar un blog Diseña tu Blog.
1. ¿Qué es un hosting?
Un hosting, que también recibe el nombre en castellano de alojamiento web y que a partir de ahora usaremos indistintamente, es el servicio que ofrecen determinadas compañías privadas para almacenar archivos de una página web (imágenes, páginas HTML, bases de datos, etc.) en un servidor de su propiedad, quedando así publicados en Internet y permaneciendo accesibles para quienes determine el cliente.
La lista de compañías que se dedican a este servicio es muy amplia y traspasa fronteras.
Algunas son meras intermediarias que ponen al servicio del cliente los servidores de terceros. Dichos servidores utilizados para el almacenamiento están en Data Centers o centros de datos: locales o naves en los que se almacenan estos equipos informáticos, permaneciendo siempre conectados a Internet gracias a unas condiciones controladas de alimentación eléctrica, refrigeración, etc.
Estas compañías de alojamiento pueden ofrecer además otros servicios, más allá de almacenar los archivos y hacerlos accesibles a los internautas. Por ejemplo, el acceso vía FTP a los archivos, la gestión de cuentas de correo electrónico asociadas al dominio del cliente o el registro mismo de dicho dominio.
2. Tipo de alojamiento web y cuál elegir
Ahora que sabemos qué es un hosting y quién ofrece este servicio, es el momento de conocer los tipos de alojamiento web que existen actualmente. Se pueden hacer muchas clasificaciones diferentes, pero nos centraremos en las más probablemente encajan con el perfil de usuario de Hello! Creatividad.
a. Alojamiento gratuito
De todos los tipos de alojamiento web, éste es el más básico, lógicamente. El usuario no paga nada a cambio de que la compañía de hosting almacene y haga accesibles sus archivos.
Pero como nadie ofrece este servicio ‘por amor al arte’, la compañía buscará su beneficio económico de otra forma. Y eso puede acarrear ciertas desventajas para el usuario. Por ejemplo, la inclusión de publicidad en su página, sin que el usuario tenga control ni beneficio con ello. También se puede citar como inconveniente el hecho de no poder usar un dominio 100% personalizado, sino que solo se podrá elegir el nombre del subdominio.
Otras desventajas asociadas a este servicio son la menor seguridad y la menor velocidad del servicio, principalmente derivado de controles menos estrictos y la saturación de sus servidores, que utilizan numerosos usuarios simultáneamente.
Por supuesto, no todas las compañías son así y hay algunas verdaderamente fiables que ofrecen este tipo de soluciones o, al menos, modelos ‘Freemium’, como puede ser WordPress.com.
Solo lo recomendamos para usuarios que quieran alojar una página personal o una muy básica. De lo contrario, recomendamos elegir alguno de los tipos de alojamiento web que explicamos a continuación.
b. Hosting compartido
Es la opción por la cual la compañía de hosting aloja los archivos de tu web en el mismo servidor que otros usuarios. Con la diferencia de que, en este caso, el servicio es de pago.
A cambio de pagar una cuota mensual o anual, la compañía te ofrece servicios de valor añadido, como un control exhaustivo sobre los archivos almacenados por otros usuarios, evitando los efectos negativos de los llamados ‘noisy neighbours’ (vecinos ruidosos).
El abanico de precios para este servicio es muy amplio y va desde 1€ al mes hasta varios cientos de euros. Una opción recomendable para pequeños profesionales o empresas que quieren publicar una web segura y sin caídas.
c. Hosting gestionado o especializado
Se trata de una clasificación de uso reciente y, técnicamente, nada les diferencia en cuanto a los servidores.
Pero sí cambia el servicio ofrecido: la compañía se encarga de integrar la web del cliente en un CMS especializado, como puede ser WordPress, Joomla, Magento o Prestashop. Digamos que hace una “administración proactiva” con vistas a ello, según palabras de Ciudadano 2.0.
Sus precios son ligeramente más elevados que en la opción anterior, pero no tanto como los que veremos a continuación. Desde luego, es una opción intermedia interesante para quienes tengan una página web ciertamente sofisticada, incluso shops online, y que no se cierren la puerta a crecer, pues también es una opción escalable.
d. Otros tipos de alojamiento más avanzados
Para no entrar en detalles demasiado técnicos, agrupamos aquí otros dos tipos de alojamiento web más avanzados y dirigidos a grandes empresas o a usuarios realmente especializados, con conocimientos profundos.
Son aquellos hostings en los que no se comparte espacio con otros usuarios, ya sea de manera real o en un sentido virtual.
- El alojamiento en servidores dedicados es aquel en el que un servidor es usado por un solo usuario. Seguridad total, pues es imposible que haya ni un solo ‘noisy neighbour’.
- Y por otro lado, en el hosting VPS (Virtual Private Server) la compañía hace particiones virtuales del servidor para que cada usuario disponga de su espacio como si se tratase de una máquina independiente. El inconveniente de ambos, como es lógico, es el alto precio a pagar por ellos.
Como siempre, esperamos que este post os haya sido útil y hayáis podido aclarar todas vuestras dudas sobre tipos de alojamiento web.