Nunca habíamos hablado de este tema en el blog y la verdad es que es muy interesante. El balance de blancos es algo que todo amante de la fotografía debería controlar y que muchos principiantes, por varios motivos y excusas, acaban esquivando.
¡Esta vez ya no te escapas! Dale una oportunidad a todo esto del balance de blancos y haz que tus fotos sean como tú quieras que sean.
1. Temperatura de color
En fin, vamos por partes. Muchas veces fotografiamos algo y al ver la foto en la pantalla de la cámara vemos que el color no es tal y como lo apreciamos nosotros en la realidad. No es que la cámara nos tenga manía, tiene su explicación…
La luz de cada espacio tiene su propia tonalidad o, dicho de otro modo, su propia temperatura de color. Así pues, en una foto tomada un día nublado predominarán colores fríos como el azul. Por el contrario, en una foto tomada en una habitación iluminada con una bombilla predominarán los colores cálidos como el naranja. En ambos casos, los colores blancos de la foto están siendo teñidos y ensuciados. (No te preocupes, un poco más abajo te ponemos unos cuantos ejemplos para que lo veas claramente).
El ojo humano es capaz de corregir estos desequilibrios, pero las cámaras réflex no. El balance de blancos te será útil, por lo tanto, para precisar qué temperatura hay en el ambiente y para que tu cámara, posteriormente, pueda compensar tal desequilibrio hasta hacer que el blanco sea realmente blanco y que el resto de colores se ajusten en base a ello.
2. Ajuste del balance de blancos
A. Ajuste automático
Es muy probable que tu cámara tenga la opción de ajustar el balance de blancos de forma automática. Esta opción es válida si la temperatura de color es relativamente neutra. Es decir, que no predominan colores ni demasiado cálidos ni demasiado fríos.
B. Ajuste semiautomático
Por ello, cada vez que la temperatura de color esté claramente marcada, te recomendamos que utilices el ajuste semiautomático o “presets”. Son botones que representan determinadas situaciones y que en la mayoría de las situaciones funcionan bastante bien.
Por aquí te dejamos los “presets” que tienen la mayoría de las cámaras:
C. Ajuste digital
Pero ojo, que si por lo que sea te has dejado el balance de blancos en automático o por cualquier otra razón te ha quedado la foto desequilibrada, hay solución.
Si sacas tus fotos en formato RAW y tienes programas de edición como Photoshop o Lightroom, puedes ajustar el balance de blancos de forma digital.
También podrías hacer correcciones en formato JPG, pero tu foto perdería calidad, por eso siempre te recomendamos hacer las fotos en formato RAW.
Aquí abajo tienes los dos deslizadores que te ayudarían a ajustar el balance de blancos.
El primer deslizador te permitirá modificar la temperatura de las fotos, hacerlas más frías o más cálidas. El segundo deslizador, como su propio nombre indica, te permitirá añadir matices de color más complejos.
3. Balance de blancos creativo
Pero no podemos acabar este post sin mencionar que el balance de blancos no tiene por qué estar siempre perfectamente equilibrado, sino que deberemos ajustarlo en función de la foto que queramos sacar.
En esta foto se puede ver claramente. No es difícil darse cuenta de que el balance de blancos está totalmente desajustado, pues todos los puntos de la foto parecen estar teñidos de naranja. Sin embargo, ¿no crees que es una foto con mucha fuerza?
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muy interesante y facil de entender