Consejos para proteger tus fotos

¿Alguna vez has perdido tus fotos digitales? Recuerdo que, hace un par de años, el disco duro en el que guardaba la mayor parte de mis fotos dejó de funcionar. Al final conseguí encontrar un sitio en el que recuperaron mis archivos, pero me costó un dineral. Lo peor, sin embargo fue la angustia de pensar que perdía mis fotos. Mis recuerdos.

Lo cierto es que me propuse que no me volviese a pasar. Mis fotos captan momentos y recuerdos que no quiero perder, y por eso ahora tengo bastante más cuidado para proteger mis fotos y no correr el riesgo de perderlas.

Al margen de la realización de copias de seguridad periódicas y en distintos formatos, de la que hablaremos en detalle otro día, hoy os quiero contar algunos consejos para proteger tus fotos:

No sólo los discos duros se estropean. También las tarjetas de memoria. Ahora imagina, por un momento, que haces el viaje de tus sueños, a un destino espectacular. O simplemente que vas a pasar unos días en compañía de tu familia en los que haces unas fotos estupendas… ¿qué pasaría si la tarjeta se deteriorase, o si la pierdes, y te quedas sin las fotos?

Uno de los principales consejos que dan los fotógrafos profesionales pero que también podemos aplicárnoslo los aficionados, es llevar varias tarjetas de memoria, e ir cambiando de tarjeta de vez en cuando.

Por eso, una buena recomendación para proteger tus fotos es invertir en varias tarjetas SD con menos memoria en lugar de llevar una única tarjeta con un espacio de almacenamiento muy elevado, así tus fotos tendrán menos riesgos.

Álvaro Sanz, fotógrafo, viajero incansable y profesor de nuestro curso online de fotografía de viajes (entre otros), nos da el siguiente consejo en su curso, también relacionado con el anterior:

“Algo importante que te voy a decir es que durante el viaje nunca borro fotografías a no ser que me esté quedando sin espacio en la tarjeta, pero eso nunca sucede porque suelo llevar un mínimo de 120 Gb en tarjetas SD. Al precio que van ahora, por poco más de 30 euros tienes para almacenar miles de fotos, así que si voy a gastar 500 euros en pasar unos días en Venecia, no puede ser que no pueda invertir lo que vale una cena en tarjetas.

Si veo que se me van a acabar las tarjetas después de hacer una copia de seguridad en el disco duro externo que siempre llevo conmigo en los viajes las formateo para reutilizarlas, pero si veo que voy sobrado de espacio, entonces dejo las fotos ahí y de esta forma al llegar a casa tendré dos copias, que es más seguro.”

Tampoco es recomendable borrar fotos en la cámara de una en una (por ejemplo cuando haces varias muy similares y descartas alguna en la propia cámara), ya que existe el riesgo de dañar el archivo interno de la cámara que lleva el control de las imágenes y que acabes con una tarjeta dañada o corrupta.

Nuestro primer consejo para proteger tus fotos  era el llevar siempre junto a la cámara varias tarjetas de memoria.

Pero las tarjetas de memoria, cuando no están dentro de la cámara, también pueden sufrir daños derivados del agua, el calor, golpes o la suciedad, y en ese caso tus fotografías también correrían riesgo.

Además de tener cuidado si tenemos las manos mojadas (por la humedad) o sucias, es recomendable protegerlas en una funda para tarjetas de memoria.

Si vas a hacernos caso y vas a llevar varias tarjetas de memoria, recuerda definir un sistema para saber cuáles están llenas de fotografías y cuáles no.

Por ejemplo puedes poner las tarjetas llenas hacia abajo y las vacías con la pegatina hacia arriba.

Es un consejo obvio para proteger tus fotografías: ¡siempre, siempre recuerda hacer copias de seguridad lo antes posible! Incluso si estás de viaje, durante el viaje, antes de llegar a casa. Y si puede ser cada día, mejor que mejor.

La forma más sencilla sería hacer copias de seguridad con un portátil o un disco duro externo.

A veces, las copias de seguridad en un disco duro externo, como me pasó a mí, no son suficientes.

¿Qué pasa si has hecho un backup de todas tus fotos en el portátil, en la tablet o en un disco duro externo y estás de viaje y te pierden tu equipaje? Pues que las fotos se habrán esfumado.

Por eso, para proteger tus fotos al 100%, te recomendamos hacer una segunda copia de seguridad en internet, subiendo tus fotografías a la nube.

Hay muchos servicios online de almacenamiento de fotos entre los que puedes elegir: Amazon Prime Photos, Dropbox, de la que nos hablaba Marta en su post cómo mantener a salvo tus fotografías, ICloud o Google Fotos son sólo algunos de ellos.

En las tarjetas de memoria. En tu portátil. En tu disco duro externo. Incluso en tu cámara de fotos.

Especialmente durante un viaje, en el que posiblemente estemos desplazándonos de un sitio a otro y visitando distintos lugares cargados de equipaje, es relativamente sencillo perder nuestra funda de tarjetas de memoria, la cámara de fotos o el disco duro.

Por si acaso te pasa, asegúrate de escribir tu nombre, teléfono y email en un pequeño adhesivo blanco encima de cada dispositivo. Si alguien lo encuentra, lo normal será que se ponga en contacto contigo.

Muchas cámaras de fotografía permiten guardar las imágenes en ambos formatos (aunque eso ocupa más espacio).

Si el espacio no es un problema para ti, es mejor que dispares en ambos formatos, ya que si la tarjeta resulta dañada, los software de recuperación de datos suelen recuperar mejor los JPEG que los RAW, aunque como sabemos siempre es preferible disparar en RAW, ¿recordáis el post de Bea con las diferencias RAW vs JPEG? Y hasta aquí nuestros consejos para proteger tus fotos.

¿Habéis perdido alguna vez fotos? ¿tenéis algún otro truco para evitar el desastre? No dejéis de compartir vuestras ideas y experiencias abajo, en los comentarios 😀

PD: Recuerda que tenemos un montón de cursos disponibles para ti.