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La rutina creativa de Jesús Terrés (Nada importa)

Jesús Terrés nos cuenta sus Rutinas Creativas a su manera: con su maravillosa pluma. Un placer para los sentidos que no os podéis perder.

La rutina creativa de Jesús Terrés (Nada importa)

Está sección nos está trayendo a gente increíble a la que admiramos y con la que nos encantaría disfrutar de una buena conversación cara a cara, y una copa de vino en la mano. Pero hasta que ese momento llegue, nos conformamos con charlar por aquí con ellos de sus rutinas, esas que les ayudan a crear o, en el caso de Jesús Terrés, a escribir.

Jesús Terrés - Rutinas Creativas

Jesús Terrés es nuestro “hedonista” favorito, somos fans absolutas de su “Consultorio sin miedo” en Instagram, siempre lleno de buenos consejos y recomendaciones; de su libro de relatos Nada importa; de sus columnas o artículos en Vanity Fair, CN Traveler o GQ, y de su newsletter, una de esas a las que sí o sí hay que suscribirse.

Jesús quiso unirse a estas rutinas creativas desde el primer día que le escribí para comentárselo, pero me pidió hacerlo a su modo.

“Feel free. Nada como ser creativo hablando de creatividad, me fío 100% de ti”, le contesté. Y le salió esta maravilla. Viniendo de él, algo bueno iba salir seguro, pero si además lo acompaña del arte de su pareja, Laura, la mezcla es sencillamente bella. Jesús Terrés pone las palabras, Laura su arte con la pluma para escribirlas, y entre los dos ha salido “esta cosa extrañísima pero, creo, bonita”. Y tanto que sí, Jesús.

Así que, sin más, aquí os dejamos con las “rutinas” que consiguen sacar lo mejor de Jesús a la hora de crear:

Jesús Terrés - Silencio

Silencio

Las últimas palabras de Hamlet fueron (precisamente) “el resto es silencio” y todavía anda el gremio a la gresca en torno a la intención del mensaje, ¿qué quería decir el Bardo con el epitafio? Qué más dará: el resto, casi todo, es silencio.

El despertador suena sin sonido (en su lugar, una vibración en la muñeca) en ese momento extraño en el que arranca el día pero la noche todavía anda al mando de las horas: este silencio atronador es mi selva y en esta selva me desperezo lento, las gotas del café caen desde el filtro, me dejo mecer por los olores (el aceite sobre el pan, la humedad de la mañana, la vela que de tanto en tanto enciendo) y el roce del gato exigiendo su mimo. Lo consigue. Siempre. Las ideas, también, se desperezan. Y bailamos ellas y yo sobre el folio en blanco. Qué bonito es escribir. El resto, es silencio.

“Para escribir, primero, tengo que vivir: escuchar otras voces, pasear a la sombra de otros balcones, sentirlo todo extraño, apearme de mí mismo.”

Jesús Terrés - Flores

Flores

Escribiendo esto he recordado (cómo es la memoria de esquiva, ¿verdad?) que sobre mi carpeta del instituto había una pegatina que decía “smell the flowers while you can” —entonces andaba maravillado con Simone de Beauvoir, Baroja, Loriga, Kieślowski, El Club de los poetas muertos y la voz de Michael Stipe. Un intenso con todas las letras, vaya. Como la vida es extrañísima no recuerdo muchas flores bajo los techos que vinieron pero con Laura llegaron las mimosas, las peonías y las hortensias. Y la luz.

Hoy no imagino escribir sin la casa llena de flores y los cientos de libros (y miles de cómics) que me han ido salvando tras cada naugrafio: me gusta alzar la mirada y verlos ahí —los libros y las flores— llenando de futuro el camino. Son, cuando me pierdo, mi particular camino de baldosas amarillas.

Rutinas Creativas Jesús - Viajar

Viajar

Hay escritores que imaginan lo vivido y escritores que más bien lo derraman sobre el texto, como una ola, “como una ola de fuego y de caricias / de espuma blanca y rumor de caracolas / como una ola”. Yo soy de los segundos, del tirón. Así que para escribir, primero, tengo que vivir: escuchar otras voces, pasear a la sombra de otros balcones, sentirlo todo extraño, apearme de mí mismo.

Viajar es entender y solo cuando viajas tienes la certeza (porque la tienes) de que no eres el jodido centro del universo, de que el mundo es infinito y tus mierdas, minúsculas. Amanecer lento en la cala de Na Rotgeta, la belleza salvaje de los fiordos de Geiranger o las cumbres nevadas, blanquísimas, de Gstaad. Estamos aquí de paso y yo tan solo (de verdad) pretendo echar ratitos buenos y contarlo bonito.

Jesús Terrés

Gracias Jesús, leerte siempre es un placer.

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2 respuestas a “La rutina creativa de Jesús Terrés (Nada importa)

  1. Me ha encantado, se me ha hecho corto. Hubiera disfrutado leyendo más para viajar de la mano de sus palabras. Gracias por compartirlo. Una caricia en el corazón