Volvemos con una nueva entrega de la serie de Rutinas Creativas . Hemos adaptado el formato para ir conociendo las rutinas creativas de otras personas una a una, y así poder profundizar más en ellas en función de su trabajo.
La gran parte de los rutinas de las personas que habíamos visto hasta ahora tenían un enfoque más artístico o libre, por así decirlo, pero la creatividad está en todas partes, no nos cansaremos de repetirlo, y nos parece enriquecedor conocer los procesos y rutinas de personas de diferentes sectores. Por eso, hoy hablamos con Carmen, Digital Strategist de una gran empresa cuyo trabajo consiste actualmente en encontrar las mejores soluciones a nivel digital para que su empresa conecte con clientes y posibles clientes.
Quería traerla al blog y que nos contara cómo es un día de trabajo en su vida, o de teletrabajo en este caso, porque yo aprendo muchísimo siempre con ella y me resulta de lo más motivador. La conozco desde que ella tenía 5 años y siempre se ha caracterizado por ser una persona increíblemente ordenada y eficaz. Admiro esa capacidad suya para ser productiva y me encanta la “paz mental” que me da siempre su orden, y ver lo fácil que parece todo cuando hablas con ella.
A mi favor (y al de muchos más seguro) tengo que decir que no tiene niños; lo digo para que cuando leáis su entrevista no os frustréis u os llevéis las manos a la cabeza los que, como nosotras, estamos haciendo lo que podemos por llegar a todo. Pero precisamente porque es una persona que trabaja y se ha formado en metodologías específicas para ser más productiva, pienso que es interesante escucharla hablar de sus rutinas creativas. Ella me ayuda a querer hacerlo cada día mejor y, de todo lo que me va contando, trato de quedarme con lo que a mí me sirve y lo que puedo ir adaptando a mi situación personal, y eso es lo interesante y enriquecedor de esta sección: escuchar y aprender.
Os dejo con ella.
Carmen P. Reyero. Digital strategist.
De manera natural, y por mi personalidad germánica, organizada y estructurada hasta la médula, siempre he trabajado atendiendo a 3 pilares fundamentales:
- Tener o ponerme objetivos claros y realizables.
- Definir y listar lo más detalladamente posible todas las tareas que me van a ayudar a conseguir dichos objetivos, y cuáles de ellas dependen de un tercero para coordinarlo con él.
- Planificar cuándo voy a realizar dichas tareas con un calendario delante.
Sin embargo, hablando el otro dia de temas de productividad con una amiga, me di cuenta de que estos pilares me hacen ser una persona organizada, pero no me garantizan ser productiva…
…y me pregunté: ¿qué me hace ser productiva?
La respuesta, al menos en mi caso, se resume en dos palabras: deadline (tener una fecha límite) y compromiso. Por lo que, en realidad, el tercer punto de mi lista tendría que completarse como sigue:
- Planificar dichas tareas con un calendario delante y comprometerme de manera realista a cumplir con dicha planificación en la fecha que me proponga.
(Lógicamente, siempre hay que dejar hueco para la flexibilidad, para poder cambiar el paso de manera rápida y efectiva y para re-pensar cosas y/o tareas que pueden modificarse con respecto al planteamiento inicial.)
Los dos primeros puntos me garantizan agilidad y no perder tiempo o foco, me centran y me ayudan a ser muy ejecutiva en mi día a día.
El tercero me ayuda a no procrastinar, a vivir con una sana sensación de urgencia (que no de agobio) y ser lo más efectiva posible.
“¿Qué me hace ser productiva? La respuesta, al menos en mi caso, se resume en dos palabras: deadline y compromiso.”
Y estos 3 puntos en conjunto sientan las bases para poder tener una rutina en mi día a día, que trato de cumplir de la siguiente manera ahora que estoy en casa:
7.30: Dedico un rato a leer prensa general y noticias algo más relacionadas con tecnología y finanzas (que es el ámbito en el que me muevo).
8.15: Abro mi correo, reviso todos los e-mails que no haya leído o contestado el día anterior, y redacto todos los que sean necesarios.
9.45: Todos los días tengo una reunión rápida con mis compañeros y nos contamos cómo vamos desarrollando las tareas que nos hemos marcado como objetivo cada uno. Trabajamos en periodos efectivos de dos semanas llamados “Sprints” y en esta reunión cada uno comenta a qué se ha dedicado el día anterior y cómo va avanzando para completar sus tareas comprometidas para ese “Sprint”.
10.00: 3 días en semana los “abro” en mi agenda para tener reuniones durante la mañana. Si las tengo seguidas, como estoy desde casa, entre una y otra intento levantarme, pasear y estirar un poco, y si hay hueco entre cada una lo dedico a trabajar en mis tareas. Desde que empezamos el confinamiento, si en alguna puedo prescindir de tener la pantalla delante, me pongo unos cascos inalámbricos y atiendo y hablo mientras paseo por la casa.
14.00: Es mi hora de comer y trato de desconectar al máximo para coger fuerzas, despejarme y poder seguir con mi tarde.
15.00: Desde este momento intento 100% dedicarme a trabajar, respetando períodos de descanso de 5 minutos de vez en cuando. He intentado seguir la técnica “Pomodoro” (os recomiendo que le echéis un ojo en Internet) pero prefiero trabajar completando mini tareas a trabajar por tiempos.
17.30: Termino y cierro el ordenador.
18.00: Trato de seguir la regla que siempre ha defendido mi padre: la del 8-8-8. Ocho horas para dormir, ocho horas para trabajar y ocho horas para dedicar a mí misma (hobbies, recados, la casa…), familia y amigos.
No tengo hijos, por lo que dedico un rato 5 ó 6 días a la semana a practicar Jivamukti, un método integral de yoga que descubrí hace unos 3 años, que complemento con correr y trabajo de fuerza. Mi marido es fisioterapeuta, por lo que en casa tenemos interiorizada la importancia de practicar ejercicio físico de manera habitual.
Aunque al final de la tarde suelo ojear de nuevo el correo para asegurarme de que no hay nada que tenga que atender con carácter urgente.
Siempre apunto todo en un cuaderno siguiendo el método Bullet Journal, algo adaptado a mis necesidades. Me ayuda a no tener la cabeza llena de información y despejada, ya que lo “aparco” todo en el papel. También me sirve de complemento para recordar todo lo que hablo y hago o se me ocurre como idea, para que no se me olvide, y apuntar nuevas tareas que puedan surgir.
En los dos días en semana que me intento “cerrar” para trabajar y no tener reuniones no soy tan estricta con el horario. Dedico mucho más rato del habitual no sólo a sacar tareas y trabajo adelante, sino a leer, investigar y pensar. Me salgo del project management (sacar el trabajo adelante) para no perder foco en el product management, que considero igual de importante.
Mi rol consiste en definir y desarrollar producto para atraer a potenciales clientes. Si dicho producto no es de valor, no es atractivo y no consigue captar atención y generar vinculación o interés, mi trabajo no tendría sentido.
Al menos en uno de estos dos días es donde sale mi parte más creativa: leo noticias sobre competencia, blogs especializados, artículos de investigación y análisis… abro la mente para tratar de mejorar lo que estoy trabajando y pensar en nuevos productos, acciones o proyectos.
“En un entorno cada vez más competitivo, más dinámico y donde se ofrecen productos y soluciones cada vez más atractivas e innovadoras, poner foco en la parte más creativa y replantearse las cosas resulta crítico para no quedarse atrás.”
Garabateo y esquematizo en papel (pinto fatal, pero me ayuda mucho a visualizar), plasmo ideas nuevas, y comparto mis reflexiones y pensamientos con otros compañeros para que me ayudan a co-crear, investigar, prototipar, testar e iterar, con el fin de conseguir aportar más valor a nuestro cliente.
A alguno podrá parecerle una pérdida de tiempo, pero en un entorno (y creo que pasa en la mayoría de sectores, incluidos los más tradicionales) cada vez más competitivo, más dinámico y donde se ofrecen productos y soluciones cada vez más atractivas e innovadoras, poner foco en esta parte más creativa y replantearse las cosas resulta crítico para no quedarse atrás.
Y hasta aquí esta nueva entrega de Rutinas creativas, nos vemos pronto con nuevos invitados. ¡Gracias por todo Carmen!
Esperamos que os haya gustado y no olvidéis que podéis ver más Rutinas creativas en post anteriores.
Siempre es un gusto leer cosas de hello creatividad me inspiran , abrazo