Si tu objetivo es vivir de la fotografía, debes saber que el primer contacto entre un fotógrafo y un cliente, o potencial cliente en este caso, es crucial. No sólo se trata de causar buena impresión desde el primer momento, sino de ahorrarnos mucho tiempo (y energía de paso), además de que establecerá un vínculo de confianza que se notará en la fluidez con la que se desarrolle el trabajo y en el resultado final.
Desde el blog de Hello! Creatividad os queremos ayudar con unos pequeños consejos. Vamos a explicarte cómo ser un fotógrafo profesional y no morir en el intento. Pero, antes de nada, lo primero que tenemos que hacer es aprender a identificar a nuestros clientes.
1. Lo primero como fotógrafo: escuchar e identificar al cliente
¿Cómo saber siendo fotógrafo si un cliente tiene ciertos gustos o conocimientos básicos en fotografía? Esto también lo va dando la experiencia. Sin embargo, partiendo de la empatía y con ciertas habilidades comunicacionales podremos identificar rápidamente de qué tipo de cliente se trata. Lo principal es identificar qué sabe de fotografía, ya que nos podemos encontrar desde particulares con escaso o nulo conocimiento hasta grandes compañías que quieren contratar nuestros servicios como fotógrafo.
Aquí nos centraremos, principalmente, en ese tipo de cliente con pocos conocimientos en fotografía. Para una agencia, sería interesante preparar un dossier, establecer unos plazos y, en definitiva, otras muchas directrices con las que aquí nos extenderíamos mucho.
2. Consejos para la primera toma de contacto entre fotógrafo y cliente
A. La imagen siempre cuenta
No se trata de ser los más guapos ni los mejor vestidos, sino de mantener siempre una expresión facial alegre y empática, así como un lenguaje corporal equilibrado, mostrando seguridad y tranquilidad.
B. La imagen siempre cuenta
La honestidad y claridad ante todo y respecto a todo:
- Condiciones (precios y plazos)
- Mínimo y máximo de horas de trabajo
- Días disponibles para la sesión
- Lugares en los que se hará el trabajo.
- Gastos extra (imprevistos, desplazamientos a mayores…) cuáles corren por nuestra cuenta y cuáles debe asumir el cliente.
- Vestuario y maquillaje para la sesión de fotos y maquillaje…
Dejar todo claro desde el principio. ¡Eso es lo principal! Además, todos estos aspectos deben quedar claramente expuestos en un presupuesto marcado para el proyecto.
C. Muestra tus trabajos
El trabajo de un fotógrafo es visual. ¿Qué mejor que enseñar una muestra a nuestro cliente? Y no solamente los proyectos más grandes, quizás le interese un perfil más bajo.
Además, no tenemos que tener miedo de decirle cuánto cuesta uno u otro. De esta manera, le ayudará a nuestro cliente a ponerse en situación y saber qué tipo de trabajo le interesará más, también en lo económico.
D. Pequeña entrevista personal
Para empezar bien la relación entre fotógrafo y cliente hay que indagar un poco en la persona, saber sus gustos, personalidad. Saber más sobre él nos ayudará a ahorrar mucho tiempo a la hora de realizar la sesión fotográfica pero, además, a saber cómo tratarle, tener más o menos cercanía, dejándole llevar la iniciativa o ser nosotros quien la llevemos y vayamos tanteando el terreno y dándole los primeros consejos y recomendaciones. ¡Eso sí! Sé breve y no hagas demasiadas preguntas sobre su vida personal.
E. Test técnico básico
Es interesante prepararse un pequeño test. Muy simple, pero nos permitirá ahorrarnos tiempo en la edición. Como la mayoría de personas no tienen muchos conocimientos en fotografía, nos bastará con algo como lo que verás a continuación. Pero si tenéis bien identificados a vuestros clientes mediante segmentos claros, podréis preparar algunos cuestionarios más elaborados para obtener información.
Eso sí, que no sea demasiado extenso, para no cansar al cliente. Es lo último que queremos, ¿no? Podemos ayudarnos con ejemplos visuales para ir mostrando cada punto.
Luz
Aquí el gusto suele cambiar mucho de una a otra persona, por eso es interesante partir de aquí. Sombras, luces suaves o duras, subexposición… Puedes conocer mucho, pero lo básico es saber si quiere mucha o poca luz.
Color anaranjado o color azulado
Así sabremos si tirar por tonos cálidos o fríos.
Saturación y conraste
Dos aspectos básicos que debemos identificar lo antes posible. ¿Mucho color o más descolorido? ¿Mucho o poco contraste?
Estilo
Más vintage, más moderno, con colores atrevidos… Aquí podemos dejar que se explaye un poco.
Composición
Podremos preguntar sobre muchos elementos de la composición, pero principalmente es interesante saber cuáles son los elementos principales a fotografiar y dónde queremos que estén presentes en el producto (más centrados, en un lateral…).
Otros
Según lo que ya sepas del cliente, puede que te interese conocer detalles concretos. Como decíamos, aquí la experiencia es importante, y si ya hemos detectado sus gustos, podremos empezar a lanzar ideas para tantear y saber perfectamente cómo empezar a planificar nuestro trabajo fotográfico.
Estos son algunos de nuestros consejos. Pero quédate con uno esencial: sé honesto y muéstrate como un apasionado de tu trabajo. Eso, a la larga, siempre lleva al éxito.
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gracias excelente